"El precio de la libertad, es su eterna vigilancia" No hay comentarios

La X les asusta: El pánico de la izquierda comunista al tuit libre

Había una vez un señor llamado Pablito Iglesias, no clavaba ni un clavito, pero decía que iba a “asaltar los cielos” de la gran Hispania. Al final termino en el suelo, o en el subsuelo político, pero eso sí, con su chalé de 2000 metros cuadrados como Dios manda.

Es muy curioso, ¿no creen? Aquellos que siempre han alardeado de ser los paladines de la "liberación del pueblo" ahora le tienen pánico al nuevo X (ex-Twitter, comprado por Elon Musk en 2022) más liberal, menos progre y controlista. No es que desapareció el control, al contrario, ahora hay más opciones y precisas para que la comunidad tuitera denuncie información sesgada. Lo que parece más bien, es que cuando el árbitro ya no pita todas a su favor -con la censura previa- pretenden denunciar que el partido está arreglado.

Pablito argumenta: "Si renunciamos a jugar la partida en un determinado terreno porque entendemos que el árbitro está comprado, podemos acabar renunciando a jugar todas las partidas ya que el adversario tiene una cuenta bancaria lo suficientemente profunda como para comprarse a casi todos los árbitros del mundo." 

O sea, si siempre piensas que el árbitro está vendido, quizás el problema no es el árbitro, sino tu incapacidad para jugar limpio Pablito. ¿Es o no tu tuiter, tu canal de YouTube personal y todo tu proyecto de Diario Red, así como La base una mazamorra de información sesgada y recontra mentirosa sin ningún mínimo rigor, donde alabas a dictadores, asesinos, corruptos y demagogos sin el más mínimo rubor? ¿No decías Pablito (aquí les ahorro la búsqueda de YouTube) que cuando vas a los medios tu no vas a debatir con razones, sino lo que tu quieres es ganar, así sea con mentiras y trampas?

La ironía es palpable cuando propone: "Es indispensable dar la batalla cultural en todos y en cada uno de los espacios: en la cena de Navidad, en el WhatsApp de padres y madres del colegio, en la parada del autobús..." Imagínense, arruinando el pavo navideño con sesgos ideológicos, fastidiando en el chat del cole con panfletos políticos o sermoneando cual testigo de Jehová al pobre que espera su combi (autobús en España le dicen).

Y para rematar, sugiere: "Obligar a Elon Musk a vender Twitter, tomar su control mediante una cooperativa de trabajadores y cambiarle el nombre para que se vuelva a llamar Twitter." Claro, nada grita más "libertad" que expropiar una empresa privada y controlarla. Es el clásico "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago". Ay, Pablito, siempre tan predecible.

Lo que pasa es que a la izquierda comunista no le gusta un mercado libre de ideas, donde los mejores argumentos (tuits) prevalecen por su propio mérito. Evelyn Beatrice Hall, resumió el pensamiento de Voltaire al escribir: "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo." Si tus ideas son tan sólidas, no deberías temer al debate abierto Pablito. ¿O será que, en el fondo, sabe que su verborrea no resiste un análisis riguroso?


REFERENCIAS 
 ________________________________________ 
 AUTOR: Fabricio H. Cjuno Quispe 
 ________________________________________ 
 Cita recomendada: Cjuno, Fabricio (2024). “La X les asusta: El pánico de la izquierda comunista al tuit libre”. 

Comentarios (0)

Publicar un comentario

Cancel